viernes, 16 de febrero de 2018

LA CUARESMA ARRANCA CON EL ABUELO



Orihuela empieza el tiempo cuaresmal con la novena y cultos en honor al Patrón Popular de la Ciudad y su Huerta. Los actos devocionales se desarrollarán desde el viernes 16 hasta el domingo 24, II de Cuaresma.

"Alégrate Orihuela, yo soy tu protector.
Gloria a Nuestro Padre Jesús"






viernes, 28 de abril de 2017

RESUCITÓ

LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR,
 Paraclesion de San Salvador en Chora, Estambul, s. XV



Necesario fue el pecado de Adán,
que ha sido borrado por la muerte de Cristo.
¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!

¡Qué noche tan dichosa!
Sólo ella conoció el momento
en que Cristo resucitó de entre los muertos.


Pregón Pascual

domingo, 9 de abril de 2017

YA ES SEMANA SANTA



 Desde Orihuela Cofrade os deseamos una feliz Semana Santa.
La Salvación se acerca. Cristo pasa y entra en tu vida. Muere por ti.



"Orihuela despierta, cuando Cristo pasea por sus calles" Manuel Molina, 1952.

viernes, 7 de abril de 2017

MARÍA, SIEMPRE, AL PIE DE LA CRUZ

Nuestra Señora de los Dolores, Federico Coullaut-Valera, 1943, Orihuela.

Hoy la familia religiosa de la Orden de los Siervos de María celebra la presencia de la Virgen al pie de la Cruz. La piedad popular celebra los Dolores de Nuestra Señora. Orihuela se prepara a celebrar su Semana Mayor de la mano de María Dolorosa. Que mejor forma de empezarla.

Desde la Edad Media se había venido celebrando a la Virgen al pie de la cruz, por devoción de los Siervos de María se había establecido una fiesta el V Viernes de Cuaresma, extendida a toda la Iglesia en 1714.

Una segunda celebración en torno a los Dolores de Nuestra Señora surge también al calor de la Orden de los Siervos de María, pero en este caso considerando globalmente los sufrimientos de la Virgen a lo largo de toda su vida por su íntima asociación a la Obra de la Redención, y no sólo centrándose en el Calvario, aunque éste fuera el momento culminante.

Los servitas teníamos la reunión con los Hermanos de la Compañía del Hábito de los VII Dolores de la Virgen el tercer domingo de cada mes. A principios del siglo XVII comenzaron a solemnizarse estas reuniones, escogiéndose la de septiembre como la principal, hasta que llega a considerarse todo el mes de septiembre como consagrado a la devoción de los Siete Dolores de la Bienaventurada Virgen María; por ejemplo, el Papa León XIII Pecci concede indulgencia plenaria en la forma acostumbrada cualquier día de septiembre o del día uno al ocho de octubre.

El nueve de junio de 1668, el Papa Clemente IX Rospigliosi concedió para ese día, tercer domingo de septiembre, a la Orden de los Siervos de María celebrar Fiesta de los Siete Dolores de la Virgen, con rito doble y octava, y un formulario similar al de 1482, que fue el introducido en lo esencial en el Misal de Pío V para el Viernes de Dolores. Fue confirmada por Inocencio XI Odescalchi en 1688, y en 1727 fue elevada por Benedicto XIII Orsini a fiesta de I clase. Poco a poco se va extendiendo por toda la Iglesia; el dieciséis de septiembre de 1673 la otorga a la Diócesis de Córdoba el Papa Clemente X Altieri.

A todos los territorios españoles fue extendida por el Papa Clemente XII Corsini, a petición del Rey Felipe V, el veinte de septiembre de 1735, tras el parecer favorable de la Sagrada Congregación de Ritos, fechado tres días antes. El Papa Pío VI Braschi, en 1777, concede a la Diócesis de Méjico indulto perpetuo de rezar Oficio y Misa de los Siete Dolores de Nuestra Señora con rito doble de segunda clase.

 El Papa Pío VII la concede a la Iglesia metropolitana de Sevilla en 1807, así como a la Toscana (doble de segunda clase con octava), y acaba extiendiéndola para toda la Iglesia el dieciocho de septiembre de 1814, con rito mayor doble, en acción de gracias porque el Emperador Napoleón permitió su regreso a Roma, adoptando la misa y oficio de los servitas.

En 1908 el Papa Pío X Sarto la incluyó, por instigación del Prior General servita Lucchesi, entre las dobles de segunda clase, “para fomentar el culto de la Virgen Dolorosa y la devoción y la gratitud de los fieles hacia la misericordiosa Corredentora del género humano”. Los servitas la celebraban como de primera clase con octava y vigilia, como los Pasionistas y en Florencia, donde había surgido la Orden de los Siervos de María, y Granada, cuya patrona es Nuestra Señora de las Angustias.

En la reforma litúrgica de este mismo Pontífice de 1914, con el fin de despejar el ciclo dominical, se fijó el quince de septiembre, día en que ya se celebraba en el rito ambrosiano por no tener octava la fiesta de la Natividad de la Virgen, haciendo pareja con la del día anterior: la Exaltación de la Santa Cruz. Contemplamos desde la perspectiva de la glorificación los frutos de la Redención de la pareja salvadora, Cristo Nuevo Adán y María Nueva Eva. En palabras de Pablo VI, es “ocasión propicia para revivir un momento decisivo de la historia de la salvación y para venerar junto con el Hijo exaltado en la Cruz a la Madre que comparte Su dolor”.

Tras ser reducida a simple conmemoración optativa la fiesta del Viernes de Dolores en el Calendario Universal de 1960, fue suprimida en el actual de 1969 según los criterios de simplificación y eliminación de las duplicaciones, quedando sólo la de septiembre, para dejar lo más libre posible el último tramo cuaresmal, como memoria obligatoria, bajo el título de Nuestra Señora, la Virgen de los Dolores. Su ubicación, en opinión de muchos autores, le perjudica al quedar desarticulada del ciclo pascual.

Fuente: Servitas de Carmona  http://servitascarmona.blogspot.com.es/

miércoles, 5 de abril de 2017

NAZARENO Y PADRE

Una semana para la tarde en  la que al Nazareno le agrada llamarse PADRE...




martes, 4 de abril de 2017

sábado, 1 de abril de 2017

OTRA VEZ, ABRIL...

El día 14 del mes de nisan judío, que viene a ser como el 7 de abril de nuestro calendario gregoriano, es la fecha que creen los especialistas en que murió Cristo en la cruz. Por ello abril tiene unas connotaciones tan especiales. La primera luna llena de la primavera, las tardes luminosas, los atardeceres tranquilos, las calles llenas de vestas y armaos, las procesiones y las oraciones, los caramelos y la penitencia, la devoción y el fervor, la alegría y la tristeza. La muerte y la resurrección marcan cada mes de abril en Orihuela.

Otra vez, en abril, graves campanas;

otra vez los ocasos sangran rojos;

otra vez las espinas, los abrojos;

tristezas, otra vez, en las mañanas.

 


Joaquín Más Nieves, Abril Herido (oficio oriolano de Tinieblas)

martes, 28 de marzo de 2017

martes, 12 de abril de 2016

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!


"Paz a vosotros, soy yo, no temáis! Mt.28,10