Comienza la Cuaresma de este año. Nuevamente se realiza la liturgia penitencial. Una rutina particular y propia de estos días en que la primavera no termina de llegar y el invierno no parece marcharse. Pero lo que si que está a la vuelta son las procesiones, las novenas, los traslados, los ensayos, las vestas, los armaos, el canto de la pasión... y un largo etcérera que desemborcará en el Domingo de Resurrección con nostalgias y anhelos para los que tendremos 365 días de recuerdo. Y luego... otra vez a empezar. Aunque la Historia de la Salvación tiene un principio y un final los Seres Humanos necesitamos que nos los recuerden una y otra vez. Nuestra mente es olvidadiza y parece que todos los años es lo mismo. Como diría Luis Eduardo Aute "Todo es igual, pero distinto". Si no lo vivimos parece que nos falta algo. Así es cada año.
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