jueves, 14 de abril de 2011

STABAT MATER DOLOROSA




Y después de toda una Cuaresma esperando...llegó. Viernes de Dolores y Pasión.Tras el Concilio Vaticano II, la liturgia favoreció la celebración de los Dolores de Ntra. Sra. entorno al 15 de septiembre. Con esto se eliminó la duplicidad de celebrar dos fiestas con idéntico significado. Si bien es cierto que también decía la reforma litúrgica que en los lugares donde hay costumbre y tradición de celebrar Ntra. Sra. de los Dolores el viernes antes de Domingo de Ramos se siguiese haciéndo.

La imagen de la Virgen de los Dolores[1] es el paso titular de la mayordomía homónima. Tiene su sede en la Iglesia de Santiago el Mayor. Datan sus orígenes del año 1752 mediante la bula del Papa Benedicto XIV y erección del altar por parte del Obispo de Orihuela D. Juan Elías Gómez de Terán en 1754. Si bien en el año 1927 se reorganiza la cofradía haciéndose cargo de ella un grupo de mujeres vinculadas a la Cofradía del Perdón. De ahí surgirá la nueva idiosincrasia que caracteriza la procesión actual: mujeres vestidas con la clásica mantilla española.


En origen el paso que constituía dicha entidad era un conjunto completo de 6 figuras. María con Cristo en su regazo, María Magdalena, San Juan y las Marías[2]. Tras la Guerra Civil, y con la destrucción de las imágenes, se procedió a la sustitución de forma temporal por una imagen de soledad[3], que salía en procesión durante los primeros años hasta que en 1943 se estrenó y bendijo el nuevo grupo escultórico realizado por Federico Coullaut-Valera Mendigutia[4]. Dicha imagen representa a María al pie de la cruz, con su hijo muerto entre sus brazos. Manuela Pesceto, quien fuera la Presidenta de la Mayordomía en los años 40 y viviendo en Madrid tuvo la oportunidad de visitar varios escultores entre ellos el afamado Benlliure. Sin embargo, ante la avanzada edad de dicho escultor, la junta decidió hablar con Federico Coullaut Valera, ya que había sido premiado en varias ocasiones por sus obras.



La imagen llega a Orihuela en 1943 y fue bendecida el día 4 de abril del mismo año en la Iglesia de Santiago El Mayor por  D. Luis Almarcha, Vicario General de la Diócesis de Orihuela y más tarde Obispo de León. Asimismo se recibió la patente de Indulgencias por parte del que fuera Obispo de Orihuela D. Javier Irastorza y Loinaz en el año 1943[5]. El grupo escultórico se presenta de forma piramidal, con la cruz como eje axial, junto a la mirada suplicante de María hacia el cielo, forman el punto de unión con éste. La imagen de Cristo está sujetada por las manos de la Madre. La obra nos muestra de forma clara el principal mensaje que nos quiere transmitir el autor, así como la función principal de las imágenes sagradas: compasión, empatía y misericordia.


La obra está policromada y estofada. La carnación de ambas figuras es morena. La imagen del Cristo relajada, recostada dulcemente y exánime en el regazo de María, mientras que ella en tensión por la sujeción del hijo muerto y arrodillada al pie de la cruz, muestra un punto de tensión entre ambas imágenes. La Virgen lleva unas amplias vestimentas: por un lado la túnica marrón, la toca de color beige, que le deja ver parte de su cabello castaño oscuro, y el manto con un sencillo y elegante estofado con motivos vegetales. Dicho manto, que va sujeto por un broche a la altura del pecho, es donde el autor ha demostrado su magnifico dominio de los movimientos y plegamientos, ya que dicha prenda se mueve como si de una auténtica tarde de horror y viento acaeciera en la misma cima del monte Calvario. Al igual que en los primeros momentos de la vida de Jesús, ahora al final María está de nuevo presente. Ofrece al Padre el cordero sin mancha.




[1] En 1727 se institucionalizó la fiesta de los Siete Dolores de la Santísima Virgen el viernes anterior al Domingo de Ramos, exactamente una semana antes del Viernes Santo. En 1817 se eligió una segunda fecha en el calendario festivo, el 15 de septiembre. La Virgen le dijo a santa Brígida (en el siglo XIV): "Miro ahora a todos los que viven en el mundo por ver si hay quien se compadezca de mi y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos. Y así, tú, hija, no me olvides, aunque soy olvidada y menospreciada de muchos, mira mi dolor e imítame en lo que pudieres. Considera mis angustias y lágrimas, y duélete de que sean pocos los amigos de Dios". Al que practicase dicha devoción la Virgen concedería siete gracias, una por cada dolor.
[2] “Junto a la Cruz de Jesús estaba su madre, la hermana de su madre, María, esposa de Cleofás, y María Magdalena.” Juan 19,25-26.
[3] Actualmente la Virgen del Consuelo que pertenece a la Hermandad del Cristo de Zalamea, talla analizada más arriba, vid supra.
[4]La maqueta del grupo escultórico del Descendimiento, tal como se llamó, fue premiado en la Exposición Nacional de arte sacro del año 1942.
[5] Facsímil de la patente de Indulgencias e invitación a la ceremonia de bendición de la Virgen de Los Dolores publicada en Revista del Cincuentenario de la imagen de Ntra. Sra de los Dolores. Orihuela. 1943-1993.Orihuela. 1993.

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